Parte como una filosofía en la alimentación
para rejuvenecer el cuerpo y el espíritu, asi como preservar la estabilidad
psicofísica. La alimentación macrobiótica define
una manera de comer basada en el principio de equilibrio del Yin y el Yang y consiste en una adaptación de las
tradiciones culinarias de Extremo
Oriente, donde alimentación,
medicina e incluso espiritualidad a menudo se presentan imbricadas. Aun así, se encuentran principios
equivalentes a los de la alimentación macrobiótica en la mayoría de cocinas
ancestrales del mundo entero, incluso en las occidentales (en especial el hecho
de tomar cereales y otras gramíneas como alimento de base, bajo forma de
grano o de harina).
Según Michio Kushi, uno de los padres de la macrobiótica moderna, y que ha sido asesor
de Sha Wellness Clinic, de la ONU y médico de famosos como; Madonna, Gwyneth Paltrow o el fallecido John Lennon. “Es un
estilo de vida que tiene como objetivo nuestro desarrollo
y nuestra adaptación al medio al que vivimos. Es una actitud ante la
alimentación y ante la vida, una filosofía y una forma de plantear los temas de
la alimentación”.
Características de la Dietética macrobiótica:
Está basada en el concepto del Yin y el Yang, base de la
filosofía oriental y que se fundamenta en que todo fenómeno cambia
constantemente entre dos tendencias antagónicas o complementarias; expansión-contracción,
hacia arriba-hacia abajo, la fuerza ascendente de la tierra y la fuerza
descendente del cielo.
También tiene
su aplicación en la alimentación para buscar el
equilibrio:
·
Alimentos tipo Yin, como la fruta o
las hortalizas, contienen una fuerza expansiva terrestre. Se recomiendan
·
Alimentos tipo
Yang,
tales como la zanahoria o la bardana, tienen la fuerza celeste que es más
contractiva. Se aconseja tomarlos con mucha moderación.
De forma resumida,
se aconsejan los siguientes grupos:
A diario:
·
Cereales integrales (entre 40% y el 60% de los
diarios en peso),
·
Verduras (entre el 20% y el 30%),
·
Encurtidos, legumbres y derivados (entre el 5% y el
10 %);
·
Se complementa con algas, condimentos y aceite
vegetal.
Semanalmente:
·
Frutas, semillas, frutos secos, endulzantes,
pescados.
Ocasionalmente (incluso, si es posible, evitarlos):
·
De más a menos son: lácteos, huevos, carne,
carne de ave (siempre que se pueda, optar por esta).
Los creadores y seguidores de esta dieta
macrobiótica señalan que sería bueno tender hacia una dieta predominantemente vegetariana. Eso no significa que debamos eliminar la carne, pero sí
reducirla. Algunos estudios sugieren que los pueblos que
apenas comen animales son de siete a diez veces más pacíficos que
los consumidores de estos productos.
Ingredientes
de la dieta macrobiótica
1.-
Cereales integrales
Constituyen la base de la pirámide nutricional de la
macrobiótica (entre el 50 y el 60% de la dieta).
Estos son el arroz integral, la cebada, el mijo, la
avena, el maíz, trigo sarraceno, cuscús y bulgur. Se recomiendan en grano, es
decir, enteros ya que son ricos en fibra, resultan más fáciles de
digerir y conservan todas las propiedades.
2. Verduras y
hortalizas
Constituyen
otra fuente principal en este plan de alimentación (entre el 20-30%).
Deben
tomarse abundantes tipos de verduras y hortalizas. Los métodos de cocción
también deben variar inclinándose por aquellos que conserven las propiedades,
por ejemplo, al vapor o crudos.
Los
alimentos más recomendados son la cebolla, zanahoria, la calabaza por sus
múltiples propiedades, brócoli que es un alimento anticancer, col, coles de
bruselas, hongos y setas, espinacas, escarola... Son alimentos Yang.
No aconseja las patatas, los tomates o las berenjenas. Son
alimentos Yin.
3. Legumbres y
algas
También están recomendados en la dieta consituyendo entre el el
5 y el 15%.
Existen muchos tipos de
legumbres, fuentes de hidratos
de carbono complejos, que puedes incorporar en tu dieta: lentejas, judías,
garbanzos, soja y sus derivados como el tofu y el tempeh.
En cuanto a las algas son los
vegetales más antiguos y la asimilación de sus nutrientes muy eficaz. Contienen
proteínas, vitaminas y todo tipo de minerales: yodo, magnesio, cloro, silicio,
cobre. No pueden consumirse en grandes cantidades.
4.
Sopas
La
macrobiótica también aconseja el consumo regular de sopas como la sopa de miso
que es pasta de soja fermentada. Tiene propiedades muy beneficiosas para la
microbiótica intestinal, ayuda a regular el tránsito y a combatir
el estreñimiento. La sopa también puede ser de verduras, con pasta integral,
legumbres, pescado o algas.
5. Pescado blanco
Recomienda consumir
ocasionalmente proteína animal como la del pescado blanco: merluza, dorada,
rodaballo, rape... que se cocinará con productos que ayuden a desintoxicar el
cuerpo como el wasabi, el jengibre o la mostaza.
6.
Frutas de temporada
La macrobiótica persigue preservar el
medioambiente y armonizarse con la naturaleza. Por ello aconseja consumir
alimentos de temporada y propios de la zona. Según esta filosofía, este tipo de
elección también ayuda a mantener el flujo del Chi, la energía vital.
7. Semillas y
frutos secos
Son fuentes de ácidos grasos
monoinsaturados beneficiosos para el corazón y para proteger contra el cáncer.
Aunque no los recomienda tomar asiduamente sí pueden consumirse con moderación.
8.
Cocción de los alimentos
La forma
sana de cocinar los productos también es importante en la dieta macrobiótica.
En cuanto a
los utensilios, hacerlo en recipientes de barro o hierro esmaltado. Los
cubiertos durante la preparación serán de madera.
Los alimentos que no pertenecen a este tipo de alimentación y que según
ella deben evitarse son:
- las carnes rojas,
- las grasas animales,
- productos lácteos,
- azúcares,
- condimentos y especias fuertes y picantes,
- alimentos refinados,
- todos aquellos alimentos que hayan sido
cultivados con abonos químicos,
- todos aquellos alimentos con conservantes y
colorantes añadidos.
Es un sistema que
puede usarse para crear un extraordinario estado de salud, a través de la sabiduría
ancestral y el conocimiento moderno para comprender las causas de los cambios
en la salud de las personas y hacer ajustes
en la alimentación y el modo de vida, para implementar un modo de
vida más sano, no involucra sólo una dieta, sino el cambio de vida de acuerdo a
todos aquellos factores que afectan tu salud.
Es así que la cocina
macrobiótica es
de suma importancia en este modo de vida y se basa en el mismo concepto que la medicina
oriental; el yin yang y la teoría de los cinco
elementos se utilizan para
entender el efecto energético de la comida,
lo que lleva a considerar no sólo los nutrientes de los alimentos sino su
energía.
Los alimentos permitidos en la cocina macrobiótica, son
aquellos que se encuentran en su estado natural evitando totalmente los
alimentos procesados; los alimentos que están permitidos se controlan a través
de dosis.
Algunos de los alimentos que no se permiten dentro de la preparación
de alimentos son: la mayoría de los lácteos, azúcares y estimulantes como el
alcohol y el café, carnes grasas, chocolate, harina refinada, y todos aquellos
productos que tienen algún tipo de conservador o químico.
En una dieta macrobiótica clásica
se pueden incluir 1 o 2 tazas de sopa al día, un 20% de pescado, semillas,
frutas; un 10 % de frijoles, un 25% de hortalizas y hasta un 50% de arroz y
granos enteros.
Es preciso que para la preparación de estos alimentos o
la planeación
de un menú, esté detrás un especialista o un nutriólogo
para planear adecuadamente las cantidades permitidas y necesarias para el
organismo.
La alimentación macrobiótica se
distingue de otras formas naturales de dietas por varias razones:
- usan específicamente miso y algas marinas como
kuzu, lotus, mebosi y demás componentes de la alimentación japonesa
- la "yanguización" de la alimentación
es fundamental mediante formas de preparación y condimentación
- en líneas generales los alimentos yang son los pertenecientes al
reino animal y los yin son
los del reino vegetal
- los cereales
integrales son quienes más se acercan al equilibrio ideal
- se debe
masticar mucho la comida y
ser sobrio a la hora de comer y beber
- es fundamental obtener placer a través de las
comidas
- la sal marina, un alimento yang, equilibra los
platos, no puede faltar
- las comidas deben llevarse a cabo en ambientes
serenos y sin ruidos o bullicios
- el alcohol se permite en pequeñas cantidades, si no existen problemas de salud, al igual que el tabaco, siempre haciendo énfasis en la moderación.
Conclusión
El aspecto positivo de este tipo de alimentación es que induce un concepto de alimentación saludable. Es el camino hacia un buen estado de salud físico y mental, pero, según los expertos en nutrición, puede caer en un déficit de proteínas y vitaminas.
El aspecto positivo de este tipo de alimentación es que induce un concepto de alimentación saludable. Es el camino hacia un buen estado de salud físico y mental, pero, según los expertos en nutrición, puede caer en un déficit de proteínas y vitaminas.
Este tipo de dieta puede lograr que podamos ser
capaces de vencer las enfermedades.
Según Kushi, para poder liberarnos de las enfermedades físicas y mentales y
transformar nuestras tendencias degenerativas en salud y felicidad debemos,
ante todo, aplicar esa comprensión en nuestra forma de comer y aprender a
elegir los alimentos, a prepararlos y a ingerirlos. Hacerlo permitirá que
nuestro cuerpo sane y sintamos bienestar físico, mental y espiritual. Además,
nos hace sentir mejor, más lúcidos y sentiremos más amor. El alimento
inadecuado hace que el espíritu se vuelva caótico.
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