jueves, 16 de julio de 2015

GASTRONOMÍA MACROBIÓTICA

Parte como una filosofía en la alimentación para rejuvenecer el cuerpo y el espíritu, asi como preservar la estabilidad psicofísica. La alimentación macrobiótica define una manera de comer basada en el principio de equilibrio del Yin y el Yang y consiste en una adaptación de las tradiciones culinarias de  Extremo Oriente, donde alimentación, medicina e  incluso espiritualidad a menudo se presentan imbricadas. Aun así, se encuentran principios equivalentes a los de la alimentación macrobiótica en la mayoría de cocinas ancestrales del mundo entero, incluso en las occidentales (en especial el hecho de tomar cereales y otras gramíneas como alimento de base, bajo forma de grano o de harina).  





Según Michio Kushi, uno de los padres de la macrobiótica moderna, y que ha sido asesor de Sha Wellness Clinic, de la ONU y médico de famosos como; Madonna, Gwyneth Paltrow o el fallecido John Lennon. “Es un estilo de vida que tiene como objetivo nuestro desarrollo y nuestra adaptación al medio al que vivimos. Es una actitud ante la alimentación y ante la vida, una filosofía y una forma de plantear los temas de la alimentación”.

Características de la Dietética macrobiótica:
Está basada en el concepto del Yin y el Yang, base de la filosofía oriental y que se fundamenta en que todo fenómeno cambia constantemente entre dos tendencias antagónicas o complementarias; expansión-contracción, hacia arriba-hacia abajo, la fuerza ascendente de la tierra y la fuerza descendente del cielo.
También tiene su aplicación en la alimentación para buscar el equilibrio:
·         Alimentos tipo Yin, como la fruta o las hortalizas, contienen una fuerza expansiva terrestre. Se recomiendan
·         Alimentos tipo Yang, tales como la zanahoria o la bardana, tienen la fuerza celeste que es más contractiva. Se aconseja tomarlos con mucha moderación.



De forma resumida, se aconsejan los siguientes grupos:
A diario:
·         Cereales integrales (entre 40% y el 60% de los diarios en peso),
·         Verduras (entre el 20% y el 30%),
·         Encurtidos, legumbres y derivados (entre el 5% y el 10 %);
·         Se complementa con algas, condimentos y aceite vegetal.

Semanalmente:
·         Frutas, semillas, frutos secos, endulzantes, pescados.

Ocasionalmente (incluso, si es posible, evitarlos):
·         De más a menos son: lácteos, huevos, carne, carne de ave (siempre que se pueda, optar por esta).

Los creadores y seguidores de esta dieta macrobiótica señalan que sería bueno tender hacia una dieta predominantemente vegetariana. Eso no significa que debamos eliminar la carne, pero sí reducirla. Algunos estudios sugieren que los pueblos que apenas comen animales son de siete a diez veces más pacíficos que los consumidores de estos productos.

Ingredientes de la dieta macrobiótica

1.- Cereales integrales

Constituyen la base de la pirámide nutricional de la macrobiótica (entre el 50 y el 60% de la dieta).
Estos son el arroz integral, la cebada, el mijo, la avena, el maíz, trigo sarraceno, cuscús y bulgur. Se recomiendan en grano, es decir, enteros ya que son ricos en fibra, resultan más fáciles de digerir y conservan todas las propiedades.

2.  Verduras y hortalizas

Constituyen otra fuente principal en este plan de alimentación (entre el 20-30%).
Deben tomarse abundantes tipos de verduras y hortalizas. Los métodos de cocción también deben variar inclinándose por aquellos que conserven las propiedades, por ejemplo, al vapor o crudos.
Los alimentos más recomendados son la cebolla, zanahoria, la calabaza por sus múltiples propiedades, brócoli que es un alimento anticancer, col, coles de bruselas, hongos y setas, espinacas, escarola... Son alimentos Yang.
No aconseja las patatas, los tomates o las berenjenas. Son alimentos Yin.

3.  Legumbres y algas

También están recomendados en la dieta consituyendo entre el el 5 y el 15%.
Existen muchos tipos de legumbres, fuentes de hidratos de carbono complejos, que puedes incorporar en tu dieta: lentejas, judías, garbanzos, soja y sus derivados como el tofu y el tempeh.
En cuanto a las algas son los vegetales más antiguos y la asimilación de sus nutrientes muy eficaz. Contienen proteínas, vitaminas y todo tipo de minerales: yodo, magnesio, cloro, silicio, cobre. No pueden consumirse en grandes cantidades.

4.  Sopas

La macrobiótica también aconseja el consumo regular de sopas como la sopa de miso que es pasta de soja fermentada. Tiene propiedades muy beneficiosas para la microbiótica intestinal, ayuda a regular el tránsito y a combatir el estreñimiento. La sopa también puede ser de verduras, con pasta integral, legumbres, pescado o algas.



5.  Pescado blanco

Recomienda consumir ocasionalmente proteína animal como la del pescado blanco: merluza, dorada, rodaballo, rape... que se cocinará con productos que ayuden a desintoxicar el cuerpo como el wasabi, el jengibre o la mostaza.


6.  Frutas de temporada

La macrobiótica persigue preservar el medioambiente y armonizarse con la naturaleza. Por ello aconseja consumir alimentos de temporada y propios de la zona. Según esta filosofía, este tipo de elección también ayuda a mantener el flujo del Chi, la energía vital.

7.  Semillas y frutos secos



Son fuentes de ácidos grasos monoinsaturados beneficiosos para el corazón y para proteger contra el cáncer. Aunque no los recomienda tomar asiduamente sí pueden consumirse con moderación.

 



8.  Cocción de los alimentos

La forma sana de cocinar los productos también es importante en la dieta macrobiótica.
En cuanto a los utensilios, hacerlo en recipientes de barro o hierro esmaltado. Los cubiertos durante la preparación serán de madera.

Los alimentos que no pertenecen a este tipo de alimentación y que según ella deben evitarse son:
  • las carnes rojas,
  • las grasas animales,
  • productos lácteos,
  • azúcares,
  • condimentos y especias fuertes y picantes,
  • alimentos refinados,
  • todos aquellos alimentos que hayan sido cultivados con abonos químicos,
  • todos aquellos alimentos con conservantes y colorantes añadidos.

Es un sistema que puede usarse para crear un extraordinario estado de salud, a través de la sabiduría ancestral y el conocimiento moderno para comprender las causas de los cambios en la salud de las personas y hacer ajustes en la alimentación y el modo de vida, para implementar un modo de vida más sano, no involucra sólo una dieta, sino el cambio de vida de acuerdo a todos aquellos factores que afectan tu salud.

Es así que la cocina macrobiótica es de suma importancia en este modo de vida y se basa en el mismo concepto que la medicina oriental; el yin yang y la teoría de los cinco
elementos se utilizan para entender el efecto energético de la comida, lo que lleva a considerar no sólo los nutrientes de los alimentos sino su energía.

Los alimentos permitidos en la cocina macrobiótica, son aquellos que se encuentran en su estado natural evitando totalmente los alimentos procesados; los alimentos que están permitidos se controlan a través de dosis.
Algunos de los alimentos que no se permiten dentro de la preparación de alimentos son: la mayoría de los lácteos, azúcares y estimulantes como el alcohol y el café, carnes grasas, chocolate, harina refinada, y todos aquellos productos que tienen algún tipo de conservador o químico.
En una dieta macrobiótica clásica se pueden incluir 1 o 2 tazas de sopa al día, un 20% de pescado, semillas, frutas; un 10 % de frijoles, un 25% de hortalizas y hasta un 50% de arroz y granos enteros.
Es preciso que para la preparación de estos alimentos o la planeación de un menú, esté detrás un especialista o un nutriólogo para planear adecuadamente las cantidades permitidas y necesarias para el organismo.


La alimentación macrobiótica se distingue de otras formas naturales de dietas por varias razones:
  • usan específicamente miso y algas marinas como kuzu, lotus, mebosi y demás componentes de la alimentación japonesa
  • la "yanguización" de la alimentación es fundamental mediante formas de preparación y condimentación
  • en líneas generales los alimentos yang son los pertenecientes al reino animal y los yin son los del reino vegetal
  • los cereales integrales son quienes más se acercan al equilibrio ideal
  • se debe masticar mucho la comida y ser sobrio a la hora de comer y beber
  • es fundamental obtener placer a través de las comidas
  • la sal marina, un alimento yang, equilibra los platos, no puede faltar
  • las comidas deben llevarse a cabo en ambientes serenos y sin ruidos o bullicios
  • el alcohol se permite en pequeñas cantidades, si no existen problemas de salud, al igual que el tabaco, siempre haciendo énfasis en la moderación.




Conclusión
El aspecto positivo de este tipo de alimentación es que induce un concepto de alimentación saludable. Es el camino hacia un buen estado de
salud físico y mental, pero, según los expertos en nutrición, puede caer en un déficit de proteínas y vitaminas.
Este tipo de dieta puede lograr que podamos ser capaces de vencer las enfermedades. Según Kushi, para poder liberarnos de las enfermedades físicas y mentales y transformar nuestras tendencias degenerativas en salud y felicidad debemos, ante todo, aplicar esa comprensión en nuestra forma de comer y aprender a elegir los alimentos, a prepararlos y a ingerirlos. Hacerlo permitirá que nuestro cuerpo sane y sintamos bienestar físico, mental y espiritual. Además, nos hace sentir mejor, más lúcidos y sentiremos más amor. El alimento inadecuado hace que el espíritu se vuelva caótico.


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